miércoles, 5 de noviembre de 2008

UNA DE TRANVÍAS


Nuestro amigo Cornelio nos trae una joya que seguramente no dejará a nadie indiferente, ni a los que se lo creen a pies juntillas, ni a los que sospechábamos de la existencia de la mentira.
De muchos es sabido la historieta que nos cuentan desde el bando verdiblanco, en referencia a los tranvías que no llegaban a Heliópolis por mano del “demonio sevillista". Dicen que un tal Moliní, en connivencia con Don Ramón Sánchez-Pizjuán, hacían posible una especie de corte de servicio del transporte, coincidiendo con los días de partido en Heliópolis.

Obviamente no es algo que nos inventemos. Hay gente que lo dice y lo siente así, es más, está convencida de ello. Veamos algunas de estas perlas que encontramos en uno de los foros del equipo coronado por su majestad, que cuenta con más visitas:

"...¿que hacía el jefe de tranvías de la ciudad sr. molini para que nadie fuera a Heliopolis??? A ver ¿que hacia? (omitimos una línea soez sobre don Ramón Sánchez Pizjuán) De padres a hijos, de abuelos a nietos, gracias a mis antepasados, GRACIAS, ni olvido ni perdón..."

O esta otra que no tiene desperdicio:

"...Ojo, pudo haber momentos puntuales, éso (sic) no se puede negar, como por ejemplo la inauguración del servicio de Tranvías, que sucedió nada menos que en 1952 -. Ya hemos hablado de las palabras de D.Juan Petralanda, bético de entonces-. El mismísimo D. Alfonso Jaramillo fue Concejal en 1961 del Ayuntamiento de Sevilla, y ya sabemos su valiosísima intervención cara al la adquisición del Estadio en Propiedad..."

¿Por qué tenían que ir andando?

¿Se suprimían los tranvías los días de partido?

¿Qué hacía el señor Molini para que los bético no pudiesen ir a Heliopolis?

En la página web de TUSSAM, nos encontramos un apartado de historia sobre la "Seville Tramways Company", o bien si lo prefieren “Tranvías de Sevilla”. Esta empresa no estaba gestionada por el Ayuntamiento de Sevilla, era más bien una concesión de explotación del transporte sevillano que era muy deficitario y por tanto no ofrecía la calidad mínima exigible a los ciudadanos. La web nos cuenta:

“...Si a esto se añade que el material y las instalaciones de la citada empresa de tranvías, a fuerza de no renovarse por las razones que ya vimos, se habían llegado a deteriorar hasta lo inconcebible, tendremos que, además de hacinado, el público viajaba expuesto a constantes paralizaciones del servicio: por caídas de cables, salidas de trole, descarrilamientos, etc. Hasta tal punto llegó el deterioro, que se cuentan anécdotas que, si no hubieran ocurrido de verdad, podrían calificarse de surrealistas, como la de que a veces los descarrilamientos se producían por salirse la vía del vehículo, y no al contrario, como es costumbre...”

Ya vemos que estas cosas ocurrían cotidianamente, les recomendamos que lean detenidamente la web de TUSSAM, por tanto los cortes en toda la red viaria de tranvías, (de tan solo 43 km), eran habituales y dicha red no cubría ni de lejos las aspiraciones de movibilidad de los sevillanos en una ciudad en plena expansión y desarrollo en los años 50 y por tanto en los 60 que se aproximaban. ¿Por qué no habrían de ocurrir también en la línea de Heliópolis?
Pero los cortes del servicio tranviario no eran solo motivo de queja de los usuarios Helipolitanos, ni tan siquiera de los béticos, era un clamor de toda la ciudad de Sevilla, incluido el sevillismo. Tanto fue así que el Ayuntamiento tomó las riendas del asunto en 1960, haciendo que la explotación fuese de titularidad pública. Una vez la asumió, la hizo desaparecer para poner en marcha los autobuses de la empresa municipal de transportes.

Pero, ¿quién era el señor Moliní?

Para hablar de Moliní debemos remontarnos un poco más atrás en la historia, y tomar una cierta perspectiva de lo que significó este caballero para el fútbol sevillano.

Don Luís Moliní Briasco, fue el fundador del equipo “Recreativo de Sevilla”, en honor a su padre, Ingeniero de obras del Puerto de Sevilla, que tomó parte en los primeros pasos del club decano, el Recreativo de Huelva, y que pasó a jugar en el Sevilla FC en 1897. Sin embargo su verdadera vocación sería la de “referee” o árbitro, siendo uno de los fundadores del Colegio Andaluz de Árbitros, allá por 1915. Arbitró muchísimos partidos a los equipos sevillanos, en especial al Sevilla FC y al Real Betis, bajo cuyo arbitraje -curiosamente- ganó bastantes partidos.
Don Luís Moliní Briasco
 
Debemos hacer constar que fue un gran sevillista y buen amigo de Don Ramón Sánchez-Pizjuán, pero ¿qué tuvo que ver Moliní con los tranvías?

La respuesta a esto es muy fácil. Don Luis ostentaba el cargo de “Jefe de movimiento” de la "Seville Tramways Company", es decir, organizaba e influía en toda la trama de movimientos de tranvías. Dicen por ahí eso de "piensa mal y acertarás", pero los hechos "son los que llevan la batuta de esta orquesta". Me explico.

Para decir que Moliní ordenaba cortes hay que demostrarlo. Los amigos béticos dicen mucho de los sevillistas, nunca demostraron nada, en este caso tampoco, todo se basa en cuentos que un amigo del abuelo que conoció a un sobrino de Moliní les dijo... y todos los hechos históricos que nos cuentan van por el mismo camino. Por eso es tan sumamente fácil desmontar los cuentos de Maricastaña.

En el libro de Nicolás Salas titulado “El tranvía, crónica de costumbres de la ciudad de Sevilla” que habla de este servicio desde que se inauguró a finales del siglo XIX, hasta 1960 en que dejó de funcionar como tal, podemos ver los siguientes párrafos:


(...)

Recapitulemos. El señor Moliní fue "Jefe de Movimiento de tranvías" en Sevilla desde principios de los años 40 hasta 1957 y esto quiere decir que fue el responsable de lo siguiente:

* Inauguración de la nueva línea de tranvías a Heliópolis.
* Ordenó que se duplicase el sevicio los días de partido en Heliópolis.

Veamos más pruebas de que esto era cierto:
 
Efectivamente podemos ver en un cartel de la época, donde se anuncia esto concretamente. Pero además vemos un comentario de la web bética que hacíamos referencia al principio, que nos induce a creer que hasta 1952 no había tranvías a Heliópolis. De hecho ya en el cartel aparece el año 1949.

Hemos de tener en cuenta que hasta 1939 el nuevo Betis no se traslada hasta el campo de la Exposición. Heliópolis era un barrio muy pequeño en aquel momento con poca población.

Barrio de Heliópolis junto al estadio de la Exposición. La zona estaba realmente poco poblada y alejada, lo que hacía posiblemente poco viable y rentable llevar hasta allí el tranvía. Sin embargo se llevó.

No obstante, buscando el inicio del servicio de tranvías en aquella zona, nos encontramos con esto:

"...En el año 1.941 debido a estos conflictos con la Compañía de Tranvías y considerando el Ayuntamiento que han de mantenerse las comunicaciones por la popularidad el barrio, instala una línea de tranvías desde la Glorieta de Heliópolis a la Plaza de San Francisco..."

“Heliópolis. Historia de un barrio sevillano” páginas 385 a 389. Varios autores. Caja Rural. Sevilla 1999"


También vemos en una "Carta al director de ABC" en el diario ABC el siguiente texto:

Año 1944, día 4 del mes de junio: se inaugura la línea nº 24 de tranvías de Sevilla que presta servicio desde la plaza de San Francisco, frente al Banco de España hasta los Hoteles del Guadalquivir (Heliópolis)"

"...El director técnico de la Compañía de Tranvías de Sevilla, desde finales de 1941 hasta la eversión al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla era mi padre..."

Firma la carta: Francisco Domínguez-Adame Cobos, dr. Ingeniero Industrial. Sevilla

Bueno, esta versión podrá ser más o menos creíble, eso sí, nadie podrá discutir que está documentada. Nada de historias de abueletes, para hablar por hablar siempre hay tiempo.

Me gustaría acabar con esta imagen tan ilustrativa. Realmente no sé si existen fotos de Nervión con los tranvías en primer plano, pero de lo que no cabe duda es que sí existen de Heliópolis y esto no lo pueden negar. Como dice Cornelio: "...La rotonda de Heliópolis llena de tranvías, se parecía a la Barqueta los días de conciertos de Madonna, llena de autobuses..."

Anda que no.

Foto del libro de Nicolás Salas, (“Sevilla en tiempos de María Triufulca”, Tomo II, pg. 420. Nicolás Salas. Ed. Castillejo, Sevilla 1994).
 


 
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   17 comentarios :

  1. En primer lugar no es necesario mi permiso para dedicar el post, faltaría más, y muchas gracias por la cita.

    Me he llevado una gran alegría al ver este artículo sobre los tranvías, y el aliño está magnífico.

    Me gustaría añadir un detalle de la historia del tranvía de Heliópolis, puede ser algo extenso, pero es una anécdota maravillosa, sacada de “Heliópolis. Historia de un barrio”, ya citada. Se trata del conflicto entre la gente del barrio y la autoridad. El tranvía llega al barrio por la presión de los vecinos, sin que para ello tenga nada que ver el nuevo inquilino deportivo.

    A partir de ahora la cita es textual:

    “(..) hizo que se tuviera que utilizar la línea de Tranvías de Sevilla S.A., conocida por la de Guadaira, distante de la parte más cercana del barrio unos novecientos metros y de las más distantes mil quinientos, ello producía una gran incomodidad para todos los vecinos, máxime a aquellos que por razones de trabajo o estudio, tenían que realizar cuatro desplazamientos diarios, y soportar la inclemencia del tiempo, que si en invierno era malo, en verano era insoportable.

    Un vecino del barrio, concretamente D. José María Noguer Medina, versado en leyes y presidente de la CEDA, -a la muerte de D. Pedro Caravaca, asesinado por ostentar tal cargo-. Este Sr. Noguer y en unión de varios amigos y compañeros de viajes en los referidos tranvías y aprovechando la unión y actividad que caracterizaba en aquella época a la gente del barrio decidieron: efectuar petición a la Dirección de Tranvías S.A; hacer una «guerra» continuada y constante a la referida empresa.

    Se comenzó por enrollar en bolitas los billetes del tranvía, y al llegar el revisor, entre varias guardadas en los bolsillos, entregarlas todas a este empleado, que tenía que desenrollar los billetes hasta encontrar el correcto. La pérdida de tiempo que suponía para el comentado revisor, dio lugar a que en la mayoría de las ocasiones tuviera que desistir de la revisión.

    Estuvieron varias semanas con esta estrategia hasta que el Sr. Noguer, vecino muy activo, alto, erguido, delgado, afable y cortés, gerente de los desaparecidos Almacenes del Duque, y como tal acostumbrado a tratar bien a las gentes, repasó las reglas de la Compañía de Ferrocarriles, por la que se regían también los tranvías, y puso en práctica un nuevo plan de ataque.

    En la primera ocasión que se le presentó, cuando el revisor le pidió el billete correspondiente, D. José María Noguer se negó de forma rotunda a dárselo, En la discusión razonó su negativa en que según el reglamento vigente, el empleado debía llevar guantes blancos y el billete debía ser de cartón.

    El revisor, primero lo echó a broma, luego se enfadó, más tarde, al continuar la negativa, rojo de ira, paró el tranvía, se bajó y fue en busca de un agente de la autoridad.

    El guardia requirió a D. José María, a que entregara el billete al revisor para la comprobación correspondiente, a lo que el indicado Sr. Noguer respondió: «Si como autoridad me obliga, yo se lo doy pero Ud., me da su número para proceder en consecuencia».

    "¡Ah no, eso no!», y se bajó el mencionado agente.

    Los ocupantes del tranvía rompieron en una ovación; el tranvía prosiguió su marcha hasta el centro de la ciudad.

    Todos los vecinos unidos siguieron con otras medidas: se subían y bajaban en masa en cada parada, continuaron llenándose los bolsillos de bolitas, y otros aprovechándose de estas circunstancias se subían sin pagar.”

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  2. Enhorabuena por tantos y tantos trabajos de investigación, excelente. Le animo a que siga usted con este ritmo de publicación de artículos, sin duda se agradece.

    Por cierto, y cambiando un poco el tema, quisiera que supiese un detalle que me confirmaron varios familiares míos caminando el otro día por el barrio de Nervión. Más concretamente hablo de mi propio padre y de dos mis tíos.

    En primer lugar debo recalcar que tanto a mi padre, como a uno de mis dos tíos no les interesa lo más mínimo este tema del fútbol. Pero ello no quita para que sean dos conocedores y amantes de Sevilla, como ciudad. Pues bien, ambos estaban de acuerdo en la certeza de aquella anécdota que publicó usted aquí en su blog allá por el mes de abril: http://www.lapalanganamecanica.com/2008/04/detalles-sin-importancia.html

    Sin embargo el tercero, mi tío Alfredo Rebellón, que jugara en el Sevilla en la década de los sesenta (no se si ustedes recordarán) terminó por confirmarme lo propio, esa palmera siempre estuvo allí. Curioso…

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  3. Como siempre, interesantísimo artículo Carlos.

    En los blogs, como en la vida misma, la basura, lo chabacano, lo soez, el caldo de cultivo para el odio y el enfrentamiento, suele disfrutar de mucha más aceptación que lo que representa todo lo contrario. Lo podemos ver en la televisión, como "reina" de los laboratorios en los que se demuestra ésta ley magnánima.

    Créeme que diez personas que sepan apreciar tu blog te enriquecen más que 1000 que busquen lo descrito en primer lugar.

    Esto de los tranvías es muy ilustrativo de lo que siempre ha sido el beticismo. Y es que el beticismo representa, de manera general, esa tendencia humana de buscar excusas y culpables que expíen lo que realmente su propia incapacidad acarrea. Por eso, tu artículo es muy oportuno para exponer eso en lo que el sevillismo nunca debe caer: el victimismo.

    La grandeza reside en muchas cosas, en muchas virtudes. Y una de las más importantes es ser autocríticos con uno mismo cuando caemos, para levantarnos con fuerza y seguir adelante, lejos de buscar culpables y excusas banales, que lejos de ayudarnos nos empequeñecen.

    Un abrazo

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  4. ¡¡¡FELICIDADES!!!

    Y hoy (por ayer) no es por el post...

    (Publiculo y no lo censures) (¡¡je,je!!)

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  5. Gracias!!

    Felicidades a tí por la investigación y esto sí es así.

    Algún día tendrás que mostranos el "Making Movie" de la investigación que ha costado sangre, sudor y no sé si lágrimas, pero muchos días de trabajo y de ir y venir.

    Muchas felicidades de nuevo por el trabajo.

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  6. Estimado Paco, vuelvo a decirte que es un honor tenerte por mi blog.

    Aunque este blog cada día que pasa tiene más visitas, (más de las que esperaba nunca), he de decirte que efectivamente hay gente que lo aprecia y me animan a seguir escribiendo por aquí.

    Me gustaría comentarle al Hablador que es muy curioso cómo esas cosas sin importancia son las que le dan el matíz justo y necesario a la vida, en este caso a la vida entendida en sevillista. La palmera, un trozo de historia vivo que apreciamos porque fue testigo de la grandiosidad de nuestro club, que vivieron nuestros padres y abuelos. Y ahí está.

    Un saludo a todos/as

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  7. Y ahora yo que digo....
    Plas, plas, plas.
    Enhorabuena por el post, y sobre todo a Cornelio.
    La historia inventada sobre los tranvías y las desgracias béticas sufridas por culpa del Sevilla caen por su propio peso.
    Ya te comenté que tengo un testigo directísimo que me confirma que fué siempre a Heliópolis en tranvía los dias de partido, desde los años cuarenta.
    Un saludo

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  8. Mi mas sincera enhorabuena tocayo,magnifico post,como siempre muy educativo e ilustrativo,tienes mi visita diaria desde hace tiempo mas que asegurada.
    UN SALUDO DESDE LEBRIJA

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  9. Gracias tocayo, ya te mandaré algunos datos que encontré sobre el sevillismo en Lebrija.

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  10. El nivel de información de este blog es tal, que hay quien a "anónimo" le dice tocayo. Ohhhhh

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  11. Carlos, enhorabuena por su artículo y por sus investigaciones en general.

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  12. Son esos pequeños detalles, estimado Carlos, los que alimentan gota a gota la historia de una entidad.

    Son esos nimios elementos que en la idiosincrasia de un fútbol como el inglés se cuidan hasta la obsesión.

    Así se forja una importante leyenda.

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  13. Enorme post Carlos.

    Nunca os agradeceremos lo suficiente el gran trabajo que haceis.

    Seguid asi!

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  14. Cornelio preguntó en una web que sabe de esto de los tranvías sevillanos lo siguiente:

    - Se cuenta que en los años cincuenta o sesenta, siendo jefe de Tranvias el Sr. Moliní, se suspendían, arbitrariamente, algunos servicios a Heliópilis.

    En concreto, se evitaba que el personal pudiera hacer uso del tranvía los días de partido en el estadio Benito Villamarín-

    ¿Qué hay de cierto de esto?

    ¿Pasaba realmente y la suspensión de servicios se debía a otra causa?

    La respuesta fue esta:

    - Respuesta a Cornelio que envió un mensaje en Septiembre de 2008.
    Ante todo disculpe la enorme tardanza en contestar. Ha habido motivos pero no vienen al caso.
    Lo que a usted le han contado sobre la supresión de servicio en la línea 24 (P. Ceferino González- H. del Guadalquivir) es totalmente incierto y se lo puedo confirmar porque yo viví aquellos tiempos observando tranvías a todas horas y todos los días.
    Inclusive los días de fútbol en el campo del Betis se disponía de tranvías especiales con la tablilla (Fútbol) que llegaba hasta la glorieta de Heliópolis por el trayecto de la mencionada línea 24, teniendo su parada término en el hoy todavía abierto Bar Parada que se encuentra en dicha glorieta. También el resguardo de`pasajeros existe hoy y sirve para los autobuses de TUSSAM. La línea 24 se inauguró en el año 1944 y los srevicios especiales de Fútbol, en el año 1925. Gracias. Francisco Marín.

    La web:

    http://www.aquellostranviasdesevilla.com/phpBB2/viewtopic.php?p=3#3

    Gracias Francisco Marín.

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  15. El cartel que se recoge más arriba del partido entre el R. Betis y el Algeciras C.F. fue publicado en la revista deportiva "Balonazo" el 24 de febrero de 1949, según cita Enrique Jiménez Díaz en "Sevilla y sus tranvías".

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  16. Unbéticoque nonecesitavallasni fosos14 de marzo de 2013, 13:18

    Soy bético y casualmente he llegao a esta página y que independientemente de los colores y la simpatía en nuestras desavenencias,me parece cojonuda, gracias.

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