* La prepotencia

Como decía un gran e ilustre personaje del sevillismo, Don Agustín Rodríguez: "...la prepotencia no es el pecado, el pecado es la soberbia..."

Hay muchos béticos que hacen referencia permanente a la prepotencia del presidente del Sevilla FC el señor Don José María del Nido, aunque es sintomático que no oyesen nunca la soberbia de su presidente el señor Lopera, que hizo que se escribieran ríos de tinta y arremetiendo siempre, sin excepción, sobre el Sevilla FC.

Cuando del Nido usa su prepotencia, nunca, (o muy rara vez), habla del segundo equipo de esta ciudad. Habla de su equipo y dice siempre que ganará, usando expresiones del tipo: "sí o sí". Prepotencia significa según la RAE, poderoso o muy poderoso y nuestro presidente en eso precisamente esta temporada no se equivocó, ya que el Sevilla fc abusó de su poder futbolístico ante la mayoría de sus rivales. Es cierto que habló de lo del "estilo betis", pero fue siempre respondiendo a una provocación sin límites. Todavía saldrá alguien por aquí defendiendo la maquiavélica maniobra de su mayoritaria.

¿Qué es lo que les molesta de la prepotencia de del Nido cuando éste, no les nombra para nada, cosa que si hizo vuestro presidente durante quince años? ¿Les molesta que el Sevilla FC sea poderoso o muy poderoso tal y como dice la RAE que significa la palabra prepotencia?

Si teóricamente esa prepotencia es de "consumo interno" del sevillismo, ¿por qué hay que terminar pagándolo como decía un señor por aquí? ¿Puede este señor explicar concretamente que parte de la prepotencia del señor del Nido le molesta en referencia a su club?

Yo no soy "delnidista". Soy muy crítico con él y su palabrería me gusta muy poco, aunque es de obligado cumplimiento reconocer y que hay que quitarse el sombrero con la remodelación que ha hecho en el Sevilla FC y hoy por hoy es el presidente más laureado de la historia del club.

Si se refieren a la prepotencia de los sevillistas en general, debo decirles que no he visto la más mínima diferencia entre la prepotencia nuestra actual y la prepotencia de los aficionados béticos cuando ganaron la copa hace dos años. ¿Qué diferencia ven ustedes que yo no sea capaz de discernir? ¿O es que los seguidores béticos ibais celebrando humildemente, sin gritar ni molestar?

Hipocresías las mínimas, por favor, que ahora parece que nadie rompió un plato.