UNA DE ESAS HIERBAS…

A finales de 2006 aproximadamente, antes incluso de poner en marcha La Palangana Mecánica, comencé la costumbre, buena o mala, de opinar sobre las cuestiones estas del fútbol sevillano en el portal ‘El Desmarque’, que empezaba por aquellas fechas a dar sus primero pasos, o al menos llevaba muy poco tiempo en funcionamiento.

Escribía asiduamente en la sección ‘El lector opina’, cuando entonces este portal daba participación a sus lectores realmente y no las patrañas que tenemos que leer tras la publicación de cada noticia de forma chabacana y en modo ‘comentario’, donde los anónimos insultantes están al orden del día entre seguidores de un club y de otro de la ciudad.

En aquella ocasión también escribíamos de idiosincrasias, creaturillas, arcatufos, palanganas y prepotentes, eso sí, con el respeto debido y con cierto gusto por lo que se da en llamar la “guasa sevillana”, hasta el punto de llegar a conocernos los distintos béticos y sevillistas, que quedamos varias veces para tomar la cervecita de rigor y charlar sobre todos estos temas.

Amigos como Manuel Jaén, Antonio Pérez, Ernesto Carmona, Carlos García, Rocío Campos y Antonio Cano a los que les envío un fuerte abrazo,  entre muchos otros amigos a los que les pido perdón por no nombrarles, tienen un recuerdo muy agradable en mi mente por aquellas tertulias que tenían muchísimos seguidores y que aportaron su granito de arena, (lo quieran reconocer o no), a que el novel portal naciente tuviese su seguidores y que nunca se dignaron ni tan siquiera a invitarnos a una cerveza, lo que dio igual porque ya nos la invitamos nosotros mismos. Recordamos que hoy es un portal que recibe pingües subvenciones por poner el logo de Andalucía en su páginas.

Pero hoy ya no es lo mismo. Es una sección casi escondida dentro del portal y me da la impresión que no lee casi nadie. Ellos se lo pierden y ya no escribo por allí, (ni casi leo),  porque me da grima, (y vergüenza),  ver los comentarios que permiten tras las noticias.

Pero hoy quería comentar un anécdota que me ocurrió por aquellos días, justo tras ganar la segunda Copa de la UEFA, cuando viendo las celebraciones por SFC Televisión, a César Cadaval el Moranco le dio por contar un chiste de los suyos en el que se acordaba del otro equipo de la ciudad. Un chiste que fue gracioso y que no tenía más importancia que la que debe dársele, al igual que ocurre con seguidores del otro club de la ciudad en el mismo tono y en el que todos, sevillistas y béticos, con algunas excepciones, nos reímos.

Esto forma parte de esta ciudad, el cachondeo es inherente al ser sevillano, algo que es indiscutible.

Sin embargo, unos días después, viendo el programa de CRN Giralda ‘La Liga’ que presentaba el señor Almansa, – programa que me parecía esperpéntico, pero que veía por inercia solo para observar los comentarios de  personajes como Villarán que no tenían desperdicio-  no fui capaz de salir de mi asombro cuando en un momento del programa, Almansa, (perdonen, he olvidado su nombre de pila),llama a César Cadaval en directo y le pone en la picota ante el público televisivo, hasta el punto en que le obliga a pedir perdón por haber contado ese chiste.

Algo así debió sufrir el pobre Cadaval. Me indignó. Me hirvió la sangre.

Era inconcebible que este personaje llamado Almansa hiciese lo que hizo.

Por esa razón, lo antes posible, escribí en El Desmarque una crítica, que pueden ver aquí, porque en El Desmarque ha desaparecido, a aquella actitud que me pareció deleznable y le mostré en el escrito todo mi desacuerdo de la forma más ácida posible, eso sí, en el estilo habitual, sin insultos.

Debió molestarle al muchachote porque en el siguiente programa televisivo decidió abrirlo para dirigirse a mí con todo el desprecio del que fue capaz, comentando que yo me había metido con su televidentes, echando encima toda la carga posible de la audiencia sobre mí, cuando en realidad el tema principal era otro. Le cayó tan mal que la apertura de su programa fue dedicada a mí exclusivamente. No fue capaz de digerir la crítica y su endiosamiento supino le pudo.

Para su sorpresa, la mayoría de los escribientes de El Desmarque, béticos y sevillistas, se solidarizaron conmigo, incluso algunos reprobaron la actitud de este ‘presentador’ que lleva al esperpento la concepción media que un sevillano pueda tener de la prensa local deportiva.

Tan solo un participante de su elenco de contertulianos, algunos buenos, sevillista para más inri lo cual tiene delito, compañero de foro sevillista, (sí, sé quien eres o quien eras), le rió un poco la gracieta.

Parece ser que estos días amenaza de nuevo con volver a presentar un programa de similares características en otra cadena, en el que probablemente levante el estómago a más de uno y vuelta a empezar.

Y ustedes qué quieren que les diga. Más vale una imagen que mil palabras.