LOS DOCUMENTOS DE CARMONA
Yo creo que el beticismo no se merece lo que el historiador del centenario bético está haciendo con ellos. Es lamentable ver cómo la reminiscencia del “loperismo” más recalcitrante insulta a los seguidores verdiblancos una y otra vez, dando una imagen verdaderamente ruin. Muchos de los béticos que por aquí entran así lo aprecian.
Estos son los documentos que Carmona enseña para representar la versión bética de la historia:
No tiene más. Ni un solo documento a añadir. Esta es la educación, la mala educación que recibió este personaje cuando no tiene más argumentos para defender sus cutre-tesis, los documentos de la desvergüenza, de la prepotencia, de la chulería, del vacío…
El beticismo se merece un historiador con formación, tolerante, con objetividad, con argumentos, con fundamento, sin ser un ultra más. Este es el retrato de la impotencia ante lo que le hemos presentado, sin aportar nada nuevo, repitiendo como un loro lo mismo una y otra vez desde hace 5 años, a pesar de que le hemos desmontado con documentación y argumentos suficientes los improperios, más que teorías históricas, que lanza permanentemente sobre el Campeón de España.
No tiene el menor reparo para arremeter contra sus propios correligionarios, contra los propios béticos que le piden un poco de rigor en sus afirmaciones megalómanas, egocéntricas, donde cree que él es el único dentro del beticismo con autoridad para hablar de su historia. Nada más lejos de la realidad. Los béticos deben ser conscientes del roto histórico que este personaje les está haciendo cada día que pasa.
“El beticismo debe saber que Carmona aún no ha respondido a 24 preguntas clave que le hemos requerido sobre hechos fundacionales de los clubes sevillanos y rehúye el debate sobre las mismas, en una actitud cobarde sin fin”
Cada día son más los seguidores verdiblancos que le reclaman que responda a las lagunas de la historia bética que cuenta desde el rencor y desde la falacia, para dibujar un Real Betis a su gusto retorciendo la letra hasta hacer parecer lo que nunca existió.
Un simple e inocente debate internauta con un sevillista, descubrió la verdadera personalidad del personaje compositor de pasodobles donmanuelinos, que no fue capaz de sostener sus tesis que se desplomaron como un castillo de naipes a la primera de cambio, que descubrió su “modus openrandi” basado en la manipulación y en la mentira.
Estos son los documentos de Carmona, no tiene más. El beticismo se lo cobrará algún día y con intereses.
Ante las acusaciones de falsificación, Carmona aún no ha respondido a mi propuesta de someter los documentos a expertos que dictaminen su autenticidad. Si no responde a ello, miente.
¿En qué estarían pensando los que le eligieron para ser el “historiador” del centenario?