lunes, 9 de marzo de 2009

ESPAÑA BALOMPIÉ

En los primeros años del XX existían en España diferentes corrientes políticas sobre la organización del Estado. Una de ellas, igual que en la actualidad, defiende, casi por encima de todo la Integridad y la unidad de España, considerando que cualquier otro pensamiento conllevaría la disolución del estado español.

Por razón de su educación, convencimiento y sentimiento, el estamento militar conlleva implícita la función de defender la nación, aunque alguna que otra vez sus métodos ideológicos no parecieran a todos los adecuados. En aquellos años de principio del siglo XX muchos militares, o descendientes de militares, habían sufrido personalmente la dureza de la realidad de defender a España. La pérdida de las colonias fue acompañada de muchas pérdidas humanas.

Sin entrar en valorar situaciones personales o ideológicas, esto es una radiografía escueta, aunque fidedigna de la España de principios del siglo XX.

Mientras esto pasaba a nivel general, en Sevilla tenemos a un personaje con peso específico en esa primera década del siglo: Luis Rodríguez Caso.

Rodríguez Caso es una persona con iniciativas, que propone y organiza cosas. Un motor de la sociedad sevillana de la época. Es un excelente gestor que es reconocido y premiado por ello, lo cual le proyecta como promotor local.

Promueve, junto con otros amigos de idéntico idealismo regeneracionista cívico, la fiesta patriótica “España en Sevilla”, en 1908, reivindicando la idea “España” en unos momentos de cierto “relajamiento” del fervor patrio (las provincias vascas y Navarra no participan oficialmente). Dos semanas de celebración en Sevilla, (con folclore español, homenaje a la bandera y procesión), conmemorando el Centenario de la Guerra de la Independencia. Ni que decir tiene, que grandes protagonistas de la celebraciones fueron Daoiz y Velarde.

 

españa Momento del acto “España en Sevilla” enmarcado las fiestas patrióticas de 1908.

Estos actos son considerados como el punto de partida de la idea de lo que al final fue la Exposición Iberoamericana de 1929. A él, junto con otros, se le considera precursor de la idea de la Exposición.

En este ambiente de patriotismo y fervor, con la idea de “España” impresa en el pensamiento, se desarrollaba uno de los sucesos más importantes de la vida deportiva sevillana. Unos jóvenes entusiastas de la Escuela Politécnica, escribieron a Mariano de Cavia, periodista y académico de la Lengua Española, aprovechando su amistad con Peris Mencheta, fundador del Noticiero Sevillano cuyo sobrino se hallaba inserto en este grupo de jóvenes, que les orientase sobre un vocablo que definiese un club de foot-ball que se disponían a organizar y cuyo término querían “españolizar”. Esto ocurriría en el verano de ese mismo año: 1908.


Mariano de Cavia confirmaría en el diario “El Liberal” de 1 de Agosto del mismo año este extremo:


“…un grupo de “jóvenes amables” que se disponen a organizar una nueva sociedad de foot-ball, desean darle un nombre español y no acertando con él, me hacen la merced de apelar a mis cortas luces, porque ellos tienen por intraducible el vocablo inglés como se denomina a este deporte…”


Tras esto Mariano de Cavia propone que el término correcto para definir el anglicismo es “Balompié”. Juan del Castillo socio fundador y más tarde Gil Gómez Bajuelo, “Discóbolo”, presidente del Betis en los años 20, confirmarían estos hechos en ambas entrevistas producidos con el insigne periodista.

Juan Castro, en su libro “Los primeros pasos del foot-ball sevillano , 1890-1915” ya nos argumentaba este episodio con todo lujo de detalles.

Y así comentábamos esto en escritos anteriores en este blog y teníamos la completa seguridad de que el equipo de la Palmera efectivamente se fundó tras este episodio, pero la confirmación de ello no la tuvimos hasta hace unos meses.

En el diario “El imparcial” de 12 de Septiembre de 1908 encontramos la siguiente referencia:

nacimiento Betis

“Nos comunican desde Sevilla que se ha constituido allí una Sociedad de deportistas bajo el título de “España Balompié”. La felicitación con que nuestros amables comunicantes nos favorecen, se la devolvemos muy afectuosa a los balompedistas, (así firman y hacen bien) que tienen el buen gusto de decir en español lo que la rutina y el culto cursi al exotismo apenas aciertan a decir en lengua extraña”.

Por la fecha del diario, esta constitución de la balompédica Sociedad podría haber ocurrido unos días antes y se fundó el club oficiosamente con el nombre de “España Balompié”, nombre que parece ser no cuajó definitivamente debido a que parte de estos jóvenes pretendían un club de carácter más local. Es muy posible que los hermanos Hermosa fuesen los más partidarios del término “España”, siendo el resto más partidario del vocablo “Sevilla” cuestión esta que prevaleció. El conflicto con los Hermosa no terminó aquí, pero este es un episodio que contaremos en otra ocasión.

Por tanto con estas pruebas queda clara la fecha de fundación del equipo bético que se produjo en 1908, que posiblemente formaron parte del grupo de 80 jóvenes con los que contaba el Sevilla Football Club, fundado en 1890.

Rodríguez Caso era artillero, director de la Fábrica de vidrios de la Trinidad, cuyo hijo jugó de portero en el Real Betis. Su vinculación con el fútbol sevillano fue muy amplia y posiblemente el inspirador de la españolización del término.

Como viene siendo habitual se constata que este blog es fruto de un trabajo en equipo, que por su seriedad demuestra que anda siempre unos pasos por delante de otros. Gracias a Cornelio por su colaboración en este post.

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sábado, 7 de marzo de 2009

Sevilla en 1906

Dedicado a Yovi

Hace ya algún tiempo que encontramos una “delicatessen” de artículo del director de “El Mundo Deportivo” de Barcelona, en el año 1906.

Masferrer realizó un viaje en aquella época a Andalucía pasándose por Sevilla, Jerez y Huelva y nos habla amargamente –como buen sportmen- sobre la baja actividad el deporte en estas tierras. Pero lo más interesante es que hace una radografía de una Sevilla que a muchos les resultará desconocida y que nos sitúa perfectamente en la época.

Veamos:

La bella y esplendorosa Sevilla no tiene empeño en igualarse ni acercarse siquiera en materias sportivas á Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao; vive en esa indolencia morisca que la hace tan admirable y tan soberbia

Es indudable que por ser una de nuestras ciudades más populosas, en ella hay infinidad de .sportsmen que rinden culto á nuestras practicas deportivas más en boga, pero de esos elementos puede decirse que si luchan, no luchan con la ardiente y continuada fe con que sin cesar batallan los que en aquellas otras ciudades forman el núcleo de nuestro ejército sportivo.

En Sevilla hay infinidad de automóviles en manos de pudientes personalidades que se permiten ese lujo, más por lujo que por sport. Allí la gente aristócrata está más por el caballo que por el auto y son tan soberbios los troncos que se presentan todas las tardes en el paseo de las Delicias, que si un automóvil apareciese por aquel delicioso paraje, á nada comparable, resultaría poco menos que deplace.

El ciclismo bate son plein pero como me decía con amargura el amigo y veterano ciclista Diego Cano,—está en manos de montañeses á quienes les cuesta pagar una peseta por el alquiler de una máquina que quieren sea de las nuevas y flamantes durante una hora.

Diego Cano y Francisco Navarro son los que por la índole de su negocio facilitan esas ventajas á numerosos dependientes de comercio que distraen sus ocios las tardes de los domingos, estropeándoles las maquinas que ponen á su devoción intentar reorganizar las huestes ciclistas bajo el protectorado de la Unión fuera tarea muy difícil, á menos que no fuésemos uno de nosotros á infundir esas aficiones y puede, puede que tuviéramos que volver á nuestros lares convencidos de que hay cosas imposibles. Cómo ha de ser!

Dos velódromos que existieron los dos pasaron á la historia, como han pasado intentos nobilísimos sin dar fruto provechoso alguno.

En materias de gimnástica, nuestro querido amigo , colaborador y corresponsal de EL MUNDO DEPORTIVO D Salvador López Gómez ayudado muy eficazmente por su hijo, ha hecho cuanto buenamente se puede hacer; y aunque su gimnasio médico es un establecimiento muy recomendado y recomendable, no ha alcanzado aun el premio que se merece como justo tributo y como recompensa á su ímproba labor, que solamente se aprecia por los que seguimos paso á paso la marcha lenta, pero progresiva de la gimnástica en España.

De esgrima, lo que se hace, débese al esfuerzo también poderoso de nuestros buenos amigos Pedrín y Gapo Bueno, dos excelentes tiradores, dos muchachos muy simpáticos, muy trabajadores, que tienen montada una excelente Sala de armas y que dan ciases en el Círculo Militar y en el Centro de Labradores.

Y si en verdad se realizan otras manifestaciones sportivas, débese á un reducido grupo de gente joven y aristocrática, educada á la moderna y que ahitos de otros placeres que no sean los del casino, únense para efectuar de cuando en cuando algún concurso hípico, á que en estas tierras son tan aficionados, tiro de Pichón, que tanta fama ha conquistado en el mundo del sport—siendo el terreno de Tablada de todo sportsman conocido— y hasta polo, golf otros deportes importados por los muchos que se educaron en Inglaterra.

Esto no es mas que un pálido reflejo de lo que en contadísimos días—que me han parecido segundos—he podido apreciar, teniendo la evidencia de que si aquí alguien se decidiera á ser porta estandarte del sport, en muy poco tiempo habría de verlo floreciente; sólo se necesita constancia grande y perseverancia firme, porque es un dolor ver á ese hermosísimo Guadalquivir y que no exista un club de regatas donde los remeros podrían practicarse mejor que en ningún otro sitio, porque á lo suave de la corriente únese lo espléndidamente hermoso y bello del paisaje.

Yo confío, sin embargo, en que alguno de los amigos queridísimos que aquí tengo y con quienes he tenido ocasión de renovar una amistad firmemente arraigada mi alma, tendrán en cuenta mis predicaciones, hijas de aquellas otras que también vertió á raudales el amigo Salazar, como también que no habremos de tardar mucho en ver corno brotan entusiasmos que han de influir en que Sevilla entre de lleno en el concurso sportivo en el que es sensible la precedan y aventajen otras ciudades mucho menos importantes que la bella ciudad del Betis.

De Sevilla encamine mis pasos por Cádiz, Jerez y Huelva y en todas partes hallé la misma apatía é indiferencia de que os vengo hablando.

(…)

Llevo empero una impresión muy grata de esta tierra, para mí totalmente desconocida, y después de caminar por el desierto de mis esperanzas veo muy vecina la hora de marchar á Madrid, en donde presumo que en lo que resta de mes habrán de llevarse á cabo grandes y magnas empresas de las que Escuer, el amigo estimadísimo, sabrá datos mejor cuenta que vuestro amigo y compañero

N. MASFERRER.

Cáceres, Mayo 1906

Yo no sé a ustedes pero a mí me parece un artículo delicioso que nos sitúa perfectamente sobre el estado del deporte en la ciudad y sobre todo porque a Masferrer le cuentan en este pasaje lo siguiente:

sportmen

Caramba, si al final va a parecer que sí hubo intensa actividad deportiva en el Hipódromo de Tablada tras 1905, ¿les suena?, con los señores que se educaron en Inglaterra y que importaron a nuestra ciudad el noble sport del Foot-Ball y que se llamaban White, Langdom, Welton, Gallegos, Hammech, Ybarra, Lafita, Kirkwood, García Martínez, Ruiz de Castañeda, Cobian, Leconte, Illana, Romero, Smith, Mckenzie, Wood, Tiburcio Alba, Bezard, los Zapata, Ramos, Medina de Tagore, etc.

La apreciación de Masferrer coincide en tiempo y forma, con que la mayoría de estos “sportmen” fueron educados en Inglaterra y trajeron de allá su afición por el football y otros incipientes deportes. Así recordamos cómo Don Luis de Ybarra y Osborne, nos cuenta el episodio de su paso por Inglaterra y cómo conoce a sus compañeros que fundaron el club sevillista, en sus mismas circunstancias.

El handicap de estos pioneros radicaba en que no encontraban otro club contra el que jugar, lo que hacía dificultoso y tedioso el tener que jugar siempre contra los mismos año tras año y aún así eran grandes entusiastas de este nuevo deporte que terminarían implantando en nuestra ciudad, incluso despertaría la verde envidia de otros para practicarlo.

No me gustaría terminar esta entrada sin saludar a los que no leen mi blog nunca y sobre todo a los que no volverán a entrar a partir de ahora… o de después… :)

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martes, 3 de marzo de 2009

¡PALANGANAS!… y a mucha honra

Seguimos profundizando en esas historietas que poco a poco vamos poniendo en nuestro apartado de “mentiras del fútbol sevillano” , en esta ocasión sobre el origen del término “palangana” .

Ser colchonero, merengue, culé, verderón, periquito, submarino amarillo, boquerón, choquero, león, etc, no tiene nada de especial, supone algo divertido y es así como se conoce a las aficiones de los distintos equipos. A nosotros nos conocen actualmente y localmente como palanganas.

Para conocer el origen del término, me gustaría hacer previamente una selección de “Cuentos soñados”, que nos regalan para nuestro divertimento personal los aficionados del equipo republicano coronado por su majestad sobre este asunto.

Se supone que si alguien nos llama de alguna manera, éste debería saber por qué lo hace, pero vemos que no lo saben, porque no se ponen muy de acuerdo. Veamos algunas de estas leyendas urbanas que se cuentan en algunos foros internautas de signo verdiblanco, algunas no exentas de “cierto arte”:

“…lo que me cuenta mi abuelo... dice que fue cuando la guerra civil... siempre se ha sabido que los sevillistas eran gente de bien, de dinero, por decir algo.. tirando a la derecha políticamente hablando. Cuando la guerra ellos jugaban de rojo y para que no se les confundiese su color con los partidarios de la izquierda, destiñeron sus equipaciones en una palangana, jugando de blanco siempre…”

Ya se pueden ustedes imaginar a los jugadores sevillistas con una palangana, cada uno destiñendo su camiseta roja en los años de la guerra, algo que no merece más comentario, más que el quieran hacer ustedes al final de esta entrada.

O esta otra que no tiene desperdicio:

“…Mi padre, (…) cuando tenía apenas 13 años, en el año 31 en la calle Barcelona de nuestra Servalabari (Sevilla la bella) practicaba como peluquero, arreglando las barbas y recogiendo los pelos que los maestros peluqueros cortaban a los dientes en la vieja Peluquería de la calle Barcelona, esquina con la actual Joaquín Guichot y enfrente de la hoy todavía sin par, tienda del santanderino TRIFON. Pues bien oí como nos narraba un viejo directivo de los fundadores del SEVILLA F.C. en el año 1905, como a raíz del fichaje por el Sevilla de un prometedor futbolista, pero hijo de obreros y por lo tanto no con el necesario pasaporte GETLEMAN necesario en esos anales para pertenecer a tan capitalista club. Hubo un gran crack en la directiva, algunos de los cuales como los DE LA BORBOLLA, creían que todos los sevillanos deberían de tener la oportunidad de pertenecer a este club sin tener que pertenecer a una escala social concreta. Las discusiones fueron tales que la mitad de los directivos cesaron como miembros del SEVILLA FC., y crearon el BETIS C.F, en 1.909, cuando tuvo lugar estos hechos, ese grupo de ex-sevillistas, visitaron en la sede a sus antiguos compañeros para informarles de que se iban, fundaban un nuevo club y les llevaban un presente. Un paquete que entregaron diciéndoles, que el contenido del presente “REGALO” que les entregaban, seria el símbolo de la desunión de ambas directivas. Al abrirlo se encontraron una PALANGANA, de cerámica Trianera, pero completamente blanca, la cual presentaron con la siguiente frase: Aquí os dejamos como despedida esta PALANGANA, que la utilizareis de por vida para depositar las lagrimas que generaréis no por vuestros fracasos, sino por nuestros éxitos, pues a partir de ahora estaréis mas pendientes de nuestros éxitos o fracasos que de vuestra propia realidad…”

Debió ser eso… Hemos llorado sobre todo por sus éxitos :) Este relato es una mezcla de la ficción y las ganas de guasa del supuesto directivo sevillista. Más no se puede hablar sobre los tópicos, máxime cuando el primer jugador obrero de un equipo sevillano lo hizo en el Sevilla FC.

Otras leyendas profundizan en la opción sexual de Don Ramón Sánchez- Pizjuán que no merece la pena ni mencionarlas aquí por el esperpento que suponen y por el insulto derivado de la frustración. Verdaderamente no saben que perfectamente pudieron ser ellos los “palanganas” (fue realmente una oportunidad que perdieron), que vino de la mano del famoso “Caso Antúnez”.

Estando el Betis en una situación económica lamentable tras este episodio que les digo, debían a los jugadores una importante cantidad de dinero a lo que ya casi se negaban a jugar. La directiva bética pensó que podría ser una buena solución poner unas palanganas repartidas por el estadio para que la afición pudiese aportar un óbolo, cosa que hicieron, aunque parece ser que tuvo poco éxito ya que la afición no aportó demasiado para salvar a su club.

Por ello el equipo verdiblanco pudo llamarse perfectamente el “equipo de las palanganas” pero el sevillismo en aquella época estaba en otra guerra y el Betis estaba en Tercera división.

Sin embargo desde siempre al equipo sevillista le llamaron “merengue” y esto es “de cajón” por la sencilla razón de que es un equipo vestido de blanco, cosa que igualmente ocurría con el Real Madrid y otros equipos que vestían del mismo color. Pero con respecto al Sevilla FC, podemos confirmar esto viendo las crónicas de distintas épocas de su historia.

Habiendo pensado anteriormente que el equipo sevillista pudo haber usado vestimentas de colores vivos, la realidad tras las investigaciones nos dicta que el Sevilla FC tuvo muy claro el tema de los colores desde muy temprano, parece ser que desde los inicios, allá por finales del siglo XIX, el Sevilla FC usó el color blanco para jugar al "foot-ball", debido a que el blanco era un color muy fácil de obtener. Debemos tener en cuenta que cada jugador se hacía responsable de la limpieza de la vestimenta personal.

Anteriormente creíamos que don Luís de Ybarra, que estuvo en el Reino Unido cursando sus estudios y se trajo una equipación “colchonera” a rayas blancas y rojas, posiblemente era la equipación de la “Pastor Gramma School” donde se practicaba este novedoso “sport”, pero parece ser que en realidad fue el capitán del viejo Sevilla FC de 1890, MacColl el que las envió desde Sunderland por petición de los sevillistas contemporáneos.

Y he aquí la referencia a lo que decimos:

merengue4

En el partido celebrado a  principios de 1909, un partido a favor de los afectados por el terremoto de Messina frente al Recreativo de Huelva, se utilizó la equipación de color blanco completamente, que a sabiendas de la pronta llegada de la camiseta a rayas, gustó tanto a los asistentes que decidieron adoptarla permanentemente, aunque nunca se olvidó el color rojo.

merengue6

La primera referencia al término “merengue” que podemos encontrar corresponde a 1918:

merengue1

Vemos otra de 1925:

palangana-1925

Otra de 1935 donde el Sevilla FC golea al Donostia:

merengue

El Real Madrid comienza a apoderarse del término casi en exclusiva debido a su auge como campeón de Europa , aunque en este periodo no deja de llamarse al equipo sevillista “merengue”, así lo vemos en 1955:

merengue3

Las últimas crónicas las encontramos a mediados de los años 70:

palangana-1974

Aunque no nos gustaría basarlo todo en crónicas deportivas, es justo en ese momento de mediados de los años 70 donde comienza a aparecer el término “palangana”. Nadie recuerda anteriormente a estos años que le llamasen así por el hecho de ser sevillista ¿A qué pudo deberse esto?

Normalmente este tipo de apodos suelen ser generados por las aficiones rivales en tono despectivo en sus inicios y muy frecuentemente también, como es el caso, el equipo va adoptando poco a poco el apodo que coincide con un hecho concreto.

Y esto coincide con la puesta en marcha por cuestiones de marketing de las nuevas equipaciones basadas en el blanco de siempre con una pequeña línea roja en las bocamangas y en el cuello de las camisetas que se repetiría durante varias temporadas, lo que inducía a pensar en las palanganas blancas con el filo en rojo como podemos ver a Gallego en esa época.

gallego

 

palangana1

Esta parece ser que es la razón que toma más fuerza, aunque otras abundan en la forma del estadio sevillista que algunos, con exceso de ojo clínico, parecen ver.

Hoy en día quienes pretenden usar el término “palangana” como un insulto se equivoca, de hecho es algo que cala entre el sevillismo y la misma institución sevillista entrega el premio “Palangana de Oro”.

No más cuentos victimistas, ni más historias de perdedores congénitos.

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domingo, 1 de marzo de 2009

BIOGRAFÍA 1

Próximamente.

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jueves, 26 de febrero de 2009

El equipo de los toreros

Muchos de ustedes ya saben que yo no soy mucho de los toros, sin embargo eso no significa que no reconozca a los personajes importantes de la vida sevillana, andaluza y nacional del siglo pasado. A principios de ese siglo la verdadera rivalidad no estaba en el fútbol como hoy en día, la verdadera rivalidad se discernía en el ruedo.

Joselito y Belmonte… Belmonte y Joselito levantaban pasiones en la Sevilla dual.

Joselito el Gallo nació en Gelves (Sevilla), el 8 de mayo de 1895. Era nieto, hijo y hermano de toreros, era bien parecido y tenía el don de la sabiduría como ningún torero lo ha tenido; porque lo que otros conseguían después de un duro y largo aprendizaje, él ya lo tenía desde chico, aprendido de sus hermanos Rafael y Fernando que le transmitieron todo el conocimiento que su tío José Gómez aprendió de Lagartijo. Dominaba todas las suertes, era la ciencia hecha torero y la fama lo proclamó desde sus comienzos.

Joselito El Gallo

Obsesionado con la perfección, se preparaba concienzudamente antes de la temporada, dirigía la lidia con precisión y autoridad, y reunió la cuadrilla más eficaz y disciplinada nunca vista. Llevaba en ella a su hermano Fernando, el único de quien admitía consejos, quizá el más imaginativo y sabio de la casa, más en calidad de asesor técnico que de torero. Tan seguro estaba de su poder, que fue el primero que ordenó taparse a las cuadrillas durante el tercio de muerte. Joselito fue además cuñado de Ignacio Sánchez Mejías, sevillista que fue presidente del Betis.

Pero en Talavera lo mató “Bailaor”, un toro de la viuda de Ortega, una ganadera desconocida, cuando estaba en la cima de su poderío, aunque desde 1918 arrastraba una honda depresión por la injusticia del público, la campaña en su contra del crítico de ABC Gregorio Corrochano y sus amores frustrados por el rechazo social de la aristocracia sevillana.

¡Se acabaron los toros...!, dicen que exclamó Guerrita cuando supo la noticia.

Desde entonces el día de su aniversario las cuadrillas se desmonteran al hacer el paseíllo y guardan un minuto de silencio en su memoria. La Macarena, de la que era hermano, se vistió de luto y su funeral se celebró en la catedral de Sevilla. En la madrugá siguiente dicen que se oyó una saeta:

Ven pasajero, dobla la rodilla,
que en la Semana Santa de Sevilla,
porque ha muerto José,
este año estrena lágrimas de verdad la Macarena.

Está enterrado en el cementerio de San Fernando y sobre su tumba se levanta el más hermoso mausoleo que jamás haya tenido torero alguno, obra de Mariano Benlliure.

monumento
Juan Belmonte García mantuvo una rivalidad inicial con Joselito, el Gallo, aunque a partir de 1915 se complementaron, José aprendió el temple de Juan y Juan el dominio de José. José mandaba en la fiesta y Juan aceptaba la dictadura de él, Lo que diga José, decía.

Una anécdota retrata a los dos toreros: Cuando Joselito era ya novillero famoso y Belmonte aún luchaba por abrirse camino, coinciden los dos en un tentadero. Belmonte se va a la becerra y la cita. Joselito le advierte: En ese terreno te va a coger, muchacho. Belmonte no se inmuta y la becerra lo voltea. Insiste Belmonte y consigue torear a la becerra, luego se encara al torero famoso: Que me iba a coger ya lo sabía yo, le dice, pero la gracia estaba en torearla justamente en ese terreno. Aquella respuesta incomodó tanto a Joselito que ya no dirigió la palabra a Belmonte en el resto la jornada.

juan_belmonte55
Belmonte era la antítesis de Joselito: torpe y desgarbado, largo de brazos y débil de piernas, escaso de técnica, sólo podía torear como lo hizo. El Guerra aconsejaba a cuantos quisieran verlo que se apresuraran, porque no duraría mucho. Pero a Belmonte lo acompañó la suerte, no sufrió cornadas graves, aunque tuvo muchas cogidas, pudo perfeccionar su estilo y en 1919 redondeó una temporada triunfal con un toreo poderoso que lo acercaba a José.

Fue el favorito de intelectuales y artistas, a quienes llevó a los toros fascinados por su intensidad dramática. Un grupo de ellos, encabezados por Valle-Inclán y Pérez de Ayala le ofreció un homenaje el 28 de junio de 1913. Había nacido en Sevilla el 14 de abril de 1892 y el 8 de abril de 1962 se quitó la vida de un tiro.

Joselito era muy sevillista. Mucho se sabe del hecho de acudir a entrenarse al Campo de la Reina Victoria Sevillista donde departía conversaciones con sus amigos Spencer y Kinké. En la prensa deportiva hemos podido encontrar alguna crónica sobre su muerte:

Joselito_ha_muerto

Se rumorea que Juan Belmonte también fue sevillista, aunque no podemos afirmar categóricamente ese extremo. Se le vio en alguna ocasión hacer el saque de honor en el estadio del Sevilla FC.

juanbelmonte-saquehonorsevillabetis

Sin embargo lo más próximo que encontramos es una crónica donde se llama al equipo del Triana FC como “los partidarios de Belmonte”:

triana

Muchos presumen de ser del equipo de los toreros, pero los toreros, (los grandes), estuvieron siempre en el mismo sitio.

Gracias a Don Aurelio Mena Hornero por la información de su web,

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BIOGRAFÍA

Próximamente.



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martes, 24 de febrero de 2009

Miércoles de Ceniza

Por Cornelio

Hoy es Miércoles de Ceniza. La Sevilla cofradiera arranca hoy en su cuenta atrás, y aunque la relación entre este blog y la Semana Santa no pasa de la coincidencia de la aparición de una palangana en el paso del Señor de la Sentencia, no es menos cierto que aquí no nos lavamos las manos ante ningún asunto.

palanganapilatos

¿Qué tenemos por hoy delante?

La Semana Santa, un republicano de izquierdas y un presidente del Sevilla. Tres historias: salvar las procesiones, el precio de los palcos y una “interpretación apasionada” de la Semana Santa.

Según la tradición y la historia, la izquierda republicana se dedicó a quemar iglesias y a saquear conventos. Esto es irrefutable, aunque sólo en parte. No todos los republicanos de izquierda eran así.

Bebiendo de las fuentes de Leandro Álvarez Rey, profesor de Historia Contemporánea de la Hispalense, en la revista “Más Pasión”. encontramos una sentencia aplastante:

“Sin Miguel García y Bravo Ferrer y sin Blasco Garzón, la Semana Santa habría desaparecido.”

Blasco_Garzón

La constitución republicana (promulgada el 9/12/1931) había resuelto consentir la libertad de culto pero prohibir toda celebración religiosa en la calle, lo que significaba ilegalizar las procesiones.

Fueron ellos quienes se plantaron corriendo en Madrid y lograron in-extremis modificar ese artículo. A cambio, ambos fueron condenados al ostracismo”.

Manuel Blasco Garzón, hermano de El Silencio, cuya túnica vestía todos los años,  (“El Socialista”, consideraba inapropiada esa actitud), harto del boicot de las derechas a la Semana Santa, amenazó con sanciones a los responsables, los periódicos conservadores se le echaron encima a mordiscos.

Álvarez Rey, rescata una cita del diario tradicionalista La Unión:

El señor Blasco Garzón ha salido otros años con la Cofradía del Silencio, antes de ser ministro, aunque era miembro de un partido republicano, izquierdista, enchufista y laico. Puede el señor Blasco cambiar de postura; puede, si le da la gana, cambiar lo religioso por lo antirreligioso. Ya es visto que puede. Acto es de su libre albedrío; pero no complique a las derechas si dan cuenta de su resolución (...)”.

Llegó 1936, para entonces Manuel Blasco Garzón estaba en el Gobierno y la izquierda presidía el Ayuntamiento de Sevilla. La situación de las cofradías y la Semana Santa era tensa, como tenso era el pulso izquierda-derecha.

La segunda historia nos la cuenta ahora Juan Ortiz Villalba (“Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936”).


Durante el primer bienio republicano, las derechas habían impedido los desfiles procesionales con el pretexto del ambiente anticlerical. La Semana Santa se recuperó en parte durante el bienio radical-cedista, pero fue en 1936 cuando todas las cofradías volvieron a salir a la calle. El alcalde Horacio Hermoso y los concejales republicanos pusieron un gran empeño en realzar la Semana Santa comprometiendo decididamente al Ayuntamiento en su organización y venciendo las reticencias de los concejales comunistas y socialistas.

Las derechas sevillanas buscaron entonces otras formas de deslucir la Semana Santa y hacer de ésta arma arrojadiza contra la República. Las familias aristocráticas y de la burguesía, que tradicionalmente alquilaban los palcos de la plaza de San Francisco, situados frente al Ayuntamiento, para contemplar los desfiles procesionales, los dejaron vacíos. Así privaban a las cofradías de los ingresos correspondientes. Además, las señoritas derechistas se negaron a lucir mantilla y peineta el Jueves Santo, haciéndolo en cambio otras, de los medios republicanos. Ante el boicot a los palcos de la plaza de San Francisco, el alcalde dispuso que los ocupasen los niños del asilo, haciéndose cargo del coste el Ayuntamiento de Sevilla y el ministro de Justicia Manuel Blasco Garzón, de su propio bolsillo.”

 

El profesor J. M. Macarro (“La Sevilla republicana”), además de coincidir con lo descrito por Ortiz, nos cuenta como Blasco denunció la maniobra que había intentado convertir las procesiones en arma política, utilizada por “ciertas clases privilegiadas, que a su vez alardean en no pocas ocasiones, de una devoción religiosa, hacendada y firme.”

BlascoAlcázar1936

Ese mismo año hizo de cicerone de importantes personalidades nacionales a las que acompañó por Sevilla, su Feria y a una corrida de toros en el palco de la Real Maestranza.

Unos años después, pagó sus ideales con el exilio, aunque no perdió la ilusión de volver a su tierra. Desde Buenos Aires, en 1941, nos transmitió sus “Evocaciones Andaluzas”, dedicado a todas las provincias de Andalucía, y a Sevilla en particular. El capítulo VII lo dedicó a la Semana Santa sevillana. A lo largo de siete páginas resume la historia y la liturgia de las cofradías con un realismo que en pocos sitios lo podemos encontrar hoy. Hemos entresacado tres párrafos de este Hermano de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Así nos contaba, el propio Blasco Garzón, su interpretación apasionada de su Semana Santa:

Evocaciones

“ Y es que esta Semana Mayor, que llega a su realización, coincidiendo con la luna llena de la primavera; tiene en sus complejos severos y graciosos, en sus ritos solemnes y milagreros en sus devociones sentimentales y puras, en su aire de paganismo artístico y genial, en todo su conjunto, en una palabra, una modalidad tan propia, tan característica, tan original y al mismo tiempo tan preñada de contradicciones sutiles y de paradojas alucinantes, que sorprende primero, cautiva más tarde y encanta definitivamente a los que la observan y la contemplan, absortos ante un espectáculo de difícil superación en su genialidad constructiva.

(...)

Junto a la austeridad de !as imágenes, al lado de la gravedad de los encapuchados -no todos, porque en no pocas hermandades el hábito es deleite de la vista y primor de confección-; frente al doloroso pasaje de la vida cristiana, que se conmemora limpio de exégesis dogmáticas y perfilado en sus más claras líneas sentimentales, está invitando al placer y exaltando los encelados caminos de la carne, la atmósfera cuajada de penetrante olor de azahares, el aire tibio y deleitoso de esa incomparable primavera meridional, el agrio olor de la muchedumbre en movimiento, la presencia, en la calle, de las mujeres de la ciudad que enmarcadas en la mantilla airosa y ceñido el cuerpo vibratil por las sedas oscuras del traje largo, son como una alucinación indescifrable, que hace más firme y encendido el afán de vivir embriagadoramente...

(...)

No quiero terminar sin una afirmación. El sentido religioso de mi pueblo, “que pertenece a la corriente efectiva que dentro de la teología se caracteriza por el predominio de lo sentimental sobre lo intelectual, por tener siempre la imitación de Cristo y la Humanidad de Cristo, como vía para llegar a la Divinidad», está tan lejos de todo dominio de cierta clerecía, como la conducta de los seguidores del Nazareno, se encuentra distanciada de la prédica maravillosa del maestro. El alma del pueblo andaluz, busca camino de superación, en hondas concepciones espirituales. Hoy, ante el dolor, lacerante, único, que derrama sangre inocente en un alarde de crueldad antihumana, en el corazón del pueblo brotará seguramente una nueva saeta con los dos filos acerados; el del dramático llamado a los poderes que rigen el Universo para que descarguen su fuerte justicia sobre los despreciadores de la vida y el de la maldición, dura, cortante, en que se juntan el anatema y el dolor por el cometido.”

Probablemente, la Semana Santa de Sevilla, siga siendo así.

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domingo, 22 de febrero de 2009

RAMÓN DE CARRANZA Y GÓMEZ DE PABLO

carranza
Ramón de Carranza y Gómez de Pablo, hijo de militar, nació en Cádiz en mayo de 1898. Ingresó en el Cuerpo General de la Armada el 1 de enero de 1913 estudiando en la Escuela Naval Militar de San Fernando (Cádiz). En 1923 obtuvo el título nobiliario de marqués de Sotohermoso. Más tarde, con la llegada de la II República, se retiró con el grado de capitán de corbeta, dedicándose a los negocios agroalimentarios (agrícolas, vinícolas y pesqueros-conserveros) de la familia e instalándose en Sevilla en su palacete de la avenida de La Palmera. De elevada estatura, porte elegante, calvo y con ojos azules, casó con la marquesa de Montagud Alto, Mª Antonia Villalonga y de Cárcer.

De tendencia conservadora monárquica, militante de Renovación Española, como arquetipo que era de la casta aristocrático-militar andaluza, Ramón de Carranza se implicó desde un principio en la conspiración militar golpista contra el gobierno democrático de la Segunda República Española apoyando al general Queipo de Llano el 18 de julio de 1936. Quien al día siguiente lo nombró presidente de la Comisión Gestora encargada de la administración municipal de Sevilla en sustitución del alcalde democrático, Horacio Hermoso Araujo, que fue asesinado al poco tiempo. Queipo de Llano ofreció primero la alcaldía al falangista Joaquín Miranda, quien la rechazó.

Carranza alternó enseguida sus responsabilidades administrativas y de representación en el ayuntamiento, con el mando expeditivo de una de las columnas más brillantes en estas prácticas más cercanas a la represión (la llamada columna Carranza), con la que hacía intermitentes incursiones desde la capital. Su primera expedición fue el 23 de julio en dirección a Huelva .

En la retaguardia municipal le tocaron tiempos de mando fácil, aunque la voluntad supliera los pocos recursos y la mucha miseria. En agosto de 1936 la Comisión gestora del Ayuntamiento, presidida por él, decretó eliminar 50 calles del callejero .

Redujo drásticamente el número de escuelas públicas para ahorrar gastos municipales . Inició un ambicioso proyecto de Museo Nacional del Movimiento Salvador de España . Permaneció en la alcaldía solamente dos años, hasta noviembre de 1938, al ser destituido por el gobernador civil Pedro Gamero del Castillo a instancias del ministro de Gobernación Serrano Súñer.

El club Pineda de Sevilla, de carácter hípico, cobra auge entre 1955-59 por la iniciativa de Ramón de Carranza que compra terrenos en 1957 al Ramo de Guerra del Ejército para ampliar el hipódromo con vista a las carreras de primavera-otoño. Tiene una calle con su nombre en el barrio de Los Remedios de Sevilla.

En 1955 ingresó como académico numerario en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Murió en Sevilla, el 14 de septiembre de 1988.

Retirado a sus negocios, se interesó por el fútbol al igual que otros muchos prohombres de aquella situación. Fue presidente del Sevilla FC tras morir Ramón Sánchez Pizjuán en 1956. En aquel momento el proyecto de construir un estadio acorde con la numerosa afición sevillista que ya no cabía en el vetusto campo de Nervión y sueño de Sánchez Pizjuán.

Con el cuerpo aún caliente del fallecido Sánchez Pizjuan, Ramón de Carranza públicamente prometió que el gran sueño de este se vería cumplido. El marqués de Soto Hermoso tomó el tema de la construcción del estadio como una cosa personal y allí pronunció estas palabras:

“ Querido Ramón, ahora te vamos a dar tus amigos entre los que me honro cristiana sepultura, y al día siguiente a la entrega de tu cuerpo a la tierra, nos ponemos manos a la obra y tu sueño de que el Sevilla FC tenga un gran estadio, se verá hecho realidad”

Cumpliendo su palabra y gracias a la emisión de obligaciones por valor de 50 millones de pesetas, su inicial presupuesto, el 6 de diciembre de 1956, mes y medio después de la muerte de Sánchez-Pizjuán, se colocó la primera piedra. El arquitecto fue Manuel Muñoz Monasterio, coautor unos años antes del estadio Santiago Bernabeu. Sotohermoso inauguró y dio nombre al actual estadio "Ramón Sánchez Pizjuán", haciendo el saque de honor un 7 de septiembre de 1958 en un partido amistoso con el Real Jaén C.F. La consecutiva crisis económica devino en depauperización deportiva del equipo, que descendió por primera vez a Segunda División en 1968.

carranza1

En su junta directiva incluyó algunos de sus antiguos compañeros: Diego Benjumea Vázquez, Francisco García Carranza (cuñado y hermano respectivamente de su gran amigo el malogrado torero El Algabeño), Manuel Zafra Poyato, José del Povil, Navarro Canela, Loscertales, Del Río, Conde y Liñan y otros.

Fue presidente hasta agosto de 1961.

Fuente: Wikipedia.

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sábado, 21 de febrero de 2009

Todo en su lugar

Me cuenta un amigo colaborador que ha tenido un debate de las cosas estas de la historia en una página bética que habla de esto. Han terminado baneándolo directamente porque no sabían cómo responder. La verdad es que los señores de esa página bética tienen pinta de estar muy seguros de lo que dicen. Y se supone que son los que más saben de esto de su historia. Entremos en materia.

Sí, me gustaría creerles, ustedes nacieron en 1907, por favor, díganme ahora en qué se basan para afirmarlo, cuáles son las pruebas del nacimiento bético.

Respuesta:


Esto es todo lo que tienen, no hay más. Por mucho que busquen, a día de hoy, no existe ni un solo documento escrito, gráfico u oral de 1907 o en años cercanos que avale la fundación en ese año del equipo bético. Pueden adornarlo y hacer conjeturas de cómo pudo pasar, contarlo de forma muy bonita, pero nada más. Como diría aquel personaje, "cero patatero". La celebración de unas bodas de plata no es ningún tipo de prueba.

De acuerdo, muchas bodas, muy bonito todo y muy glamouroso ¿pero basadas en qué? ¿Cuál es la fecha de partida para que celebren sus bodas de plata? ¿De dónde sale la fecha del 12 de septiembre?

Antes al menos hablaban del documento que decía que tenía Gil Gómez Bajuelo “Discóbolo”, presidente del Betis, que nunca enseñó y por tanto nadie vió, eso sí, no podemos hablar de Discóbolo porque está muerto y no se puede defender. Al igual que no podemos hablar de Atila, Napoleón, Chindasvinto y Nerón todos “requetemuertos” también y tampoco se pueden defender. Lo que hay que oír.

El desastre para demostrar el origen de su club, es directamente proporcional al desastre para intentar demostrar que el club rival tampoco nació cuando dice, ante lo cual quedan ya para el arrastre y pierden la poca credibilidad que les queda.

De hecho todavía hay muchas páginas con cierto número de visitas que hablan del nacimiento bético basado en la escisión del club sevillista a cuenta de un obrero y todavía no se han enterado que su club nació de la fusión del Sevilla Balompié y un equipo prefabricado para que obtuviesen el título de “real”, ya que no hay evidencias de que tuviese jugadores siquiera.

El hecho de que el Sevilla FC no celebrase los 25 años de su fundación es para ellos prueba inequívoca de que no nació cuando dice. Esto es algo verdaderamente esperpéntico y lamentable como comprenderán, con una falta de rigor impresionante . El Sevilla podía celebrar o no lo que le diese la gana y no por ello es prueba o todo lo contrario de la fundación en 1905.

Tengo unos amigos que se casaron hace 25 años y no han celebrado sus bodas de plata, ¿es que acaso no se casaron? Yo fui a su boda.

Pero el Sevilla FC tiene documentación suficiente como para demostrar su existencia en 1905, entre otros su inscripción en la “Guía Gómez Zarzuela” de 1906. Esta Guía era una lista de empresas y sociedades que existía en el momento donde la suscripción era voluntaria y previo pago. Una especie de “Páginas Amarillas” del momento. No todas las empresas se inscribían y muchas lo hacían intermitentemente, es decir, unos años sí y otros no. Las empresas que aparecían en un determinado año eran las que se inscribieron el año anterior, es decir, si el equipo sevillista aparece en 1906, quiere decir que se inscribió en 1905. Esto es una prueba inequívoca.

También sabemos que en los estatutos de 1914 aparece la fecha exacta del nacimiento sevillista, es decir, el 14 de Octubre de 1905, además de los muchos testimonios.

Sin embargo nos cuentan los béticos que el Sevilla FC no sabía de su nacimiento hasta 1941 en que Arturo Otero escribe el primer libro de la historia sevillista y que por tanto empiezan a reconstruirla a partir de ahí. A mí personalmente me daría vergüenza exhibir ese documento de Otero que confirma que el equipo sevillista ya jugaba en 1900, pero bueno, ellos se lo guisan y ellos se lo comen, igual cuando lean el libro completo les da un síncope. El Sevilla FC siempre tuvo claro quien fue y es en esta ciudad, si el Betis presenta un artículo de 1932 donde pretenden demostrar que nacieron cuando dicen, el Sevilla FC, por la misma regla, puede afirmar que es el equipo decano de esta ciudad. Veamos:

"Mundo Deportivo" Enero de 1916

Hablamos no ya de 1932, sino de principios de 1916, recién cumplidos 10 años del nacimiento en octubre de 1905. ¿Las pruebas del mismo tipo que presenten desde el bando verdiblanco tiene más valor que las que presente el sevillsta? La respuesta a esto debe quedar meridianamente clara: NO.

Pero ya unimos pruebas basadas en testimonios de los propios fundadores sevillistas. Ya en una ocasión les contamos lo que Don Luis de Ybarra comentó a la revista ¡Oiga! en 1955, exhibiendo un documento ante el periodista Beltran, donde se recoge la firma de todos los socios fundadores en 1905 en su primer acta. ¿Qué diferencia hay con respecto al documento de “Discóbolo”?

La respuesta a esto es muy fácil de comprender, Ybarra exhibe el documento ante un testigo que así afirma ver y da fe de ello, cosa que con “Discóbolo” no ocurre. Todos debemos creer en la palabra de “Discóbolo” como si de un acto de fe se tratase.

Pero al contrario y para más inri bético nos encontramos a su primer tesorero en 1909, Juan del Castillo, socio fundador diciendo cosas como esta en “Sevilla, diario de la tarde” en 1958:


El hombre dice que cree que el Betis nació en 1907, no lo afirma, teniendo en cuenta que la entrevista era parte de los actos de las bodas de oro del equipo bético y se supone que él celebró las famosas bodas de plata, algo verdaderamente lamentable. A todo esto Mariano de Cavia no puso en circulación la palabra "balompié" hasta agosto de 1908.

Pero ya el hombre en un arrebato de sinceridad nos confirmó lo que todos hemos sabido siempre:



Aprovecho para saludar de nuevo a Don Ignacio Dominguez que nos aportó estas maravillosas pruebas y al que todos los sevillistas debemos estarle agradecidos.

Por último, aunque no lo dicen claramente, isinúan que podrían ser el equipo decano de la ciudad. El valor de la fundación de un club en 1905 es el de subsistir aún con la falta de rivales. Antes comentábamos que lo más probable era que los componentes del equipo sevillista debían jugar entre ellos para mantenerse como equipo, hoy lo afirmamos categóricamente y además con gran expectación por parte del pueblo sevillano.


A principios de 1909 aún no existía otro club en esta ciudad.

¿Cuánto darían por tener una inscripción en la Guía Gómez Zarzuela, unos estatutos donde se refleje el año de fundación y unos testimonios como los sevillistas?


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martes, 17 de febrero de 2009

Carmelo Navarro, el obrero bético.

A base de estudiar e investigar a las personas que protagonizan las historia del fútbol sevillano, uno no puede dejar de tener sus preferencias, especialmente para con aquellos personajes que más me llaman la atención por determinadas razones, independientemente del club al que pertenecieron, por sus anécdotas.

Se habla pues de estas personas ya desde el cariño a fuerza de intentar saber el máximo sobre ellos y sobre todo por tener constancia de sus familiares hoy en día.

Este es el caso de Carmelo Navarro, jugador de los años 10 y 20 que protagonizó episodios, que desde la distancia me parecen divertidos, aunque habrá a quien no se lo parezca.


Carmelo Navarro con el "arlequinado" Recreativo de Sevilla, 1911, en el campo del Mercantil sevillista. Podemos ver a izquierda a derecha y de pie a Moliní, presidente del Club que actuó como linier, Nieto, Lepe, Ríos, Bustamante y Toledo. José Luís Gallegos arbitró el encuentro. Agachados tenemos a Carmelo Navarro con un gorrito de le época, Martín Toledo, Santana y Peizoto.

Navarro fue un gran jugador muy polifacético, hizo muchos goles para el club más importante que le acogió –el Real Betis- del que fue capitán y le dio importantes alegrías, aunque no podemos obviar que fue polémico, pero el fútbol es polémica. Era un especialista del “otro fútbol”, el que marcaba los tiempos, lo ralentizaba o lo aceleraba según se fuesen desarrollando las circunstancias.

Podemos encontrar estas referencias en la prensa de la época, la primera en un partido contra el Sevilla FC y la otra de un partido contra el Real Madrid:




Carmelo fue un trabajador de la Pirotecnia que comenzó jugando en el Recreativo de Sevilla alrededor de 1910/1911 junto a otros jugadores de gran calidad como Peizoto y Martín Toledo, obreros de la Pirotecnia y chófer del doctor Artemán respectivamente, que pasaron al Sevilla FC.

Carmelo Navarro con el Balompié 1913

Sin embargo Carmelo Navarro no fue elegido para jugar en el equipo sevillista a pesar de sus aspiraciones a ello, no sabemos bien por qué motivo y pensamos que esto podría haber marcado sus actuaciones futuras y actitud ante el Sevilla FC. Casi inmediatamente formó parte del equipo balompedista.

¿Tal vez fue el obrero que buscan bajo cielo y tierra los historiadores béticos? Que lo descubran los sevillistas tiene su miga. Esto unido a la fama infundada de “equipo aristócrata” y fomentada por las leyendas urbanas de esta ciudad.

Este episodio coincidente con la incorporación de Pérez al Sevilla FC en tiempo y forma podría haber sido el hecho tergiversado, derivado del boca a boca entre los aficionados béticos, de la no incorporación de un obrero a las filas sevillistas. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

No entraremos a juzgar al personaje que nos ocupa, tan solo relataremos algunos episodios, fiel transcripción de lo ocurrido -aunque para mí muy divertidos debido al paso del tiempo- protagonizados por el jugador. Debo confesarles que me he reído mucho ya que Carmelo era un jugador con "mucho carácter".

En los albores de 1914, los por aquellos años abundantísimos derbis sevillanos entre el Sevilla FC y el Betis, eran habitualmente partidos jugados sobre un campo de batalla, donde solo faltaron los mosquetones y las trincheras para terminar de escenificar la guerra entre ambos.

Era muy habitual en los porteros a principios del siglo XX, además de los bártulos habituales propios de un guardameta, llevar una silla para sentarse a esperar mientras su equipo atacaba, reincorporándose al ver como se acercaba a su meta el equipo contrario. Cosa totalmente inconcebible hoy en día, pero así era habitualmente en algunos porteros de la época.

Una anécdota curiosa ocurrió en un partido llamado de la “Copa violetero”, donde el portero sevillista, Valenzuela, sufre una fuerte entrada del jugador bético Carmelo Navarro.

Valenzuela estuvo un buen rato doliéndose en el suelo y cuando se reincorporó fue a la portería a por la silla que asió fuertemente para estrellársela a Carmelo. De no mediar otros jugadores, habría ido a parar a su cabeza irremisiblemente.

Pero Carmelo no salió muy bien parado, puesto que otro jugador, Currito Illana, se abalanzó sobre él dándole de golpes. El público invadió el campo, por lo que se pueden ustedes imaginar la que allí se lió.

Ya contamos este episodio aquí, pero más tarde hemos encontrado otros hechos muy parecidos:





Sin embargo Navarro tiene sus defensores, podemos ver esta crónica de Marathón donde se hace una crónica a favor del jugador. Quizá llame la atención que estos hechos ocurran en campo bético, aunque la contracrónica no se hizo esperar demasiado.



Hablábamos anteriormente de Navarro como personaje polifacético por varios motivos. Llegando el ocaso de su carrera como jugador, comenzó a ver otros horizontes y parece que se dedicó a cambiarla por la de árbitro, cosa que parece no se le dio nada mal.

Otra faceta que se le conoció fue la de Cronista, pero claro, no podía olvidar que enfrente tenía a su eterno rival:

Fue también un gran protector de los equipos de la zona de la Pirotecnia y de la Calzada y un gran impulsor del fútbol sevillano.

Hemos intentado ser lo más objetivo posible con este gran jugador. Sabemos que fue un gran futbolista, de los que hicieron época en el Real Betis por sus hazañas. Hemos plasmado aquí crónicas a favor y en contra del jugador, cuestiones estas que hacen que se conozca mejor.


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